El último año ha sido de los más altos en niveles de violencia en el país contra la niñez y adolescencia que han sufrido de manera directa e indirecta diferentes hecho de violencia como homicidios y feminicidios; así como la pérdida de sus padres, madres, familiares, violencia sexual u otras manifestaciones.
El Instituto de Medicina Legal informó que de enero a diciembre de 2015, 632 niñas y niños menores de 17 años fueron asesinados en todo el país; algunas de las víctimas eran el objetivo de los homicidas y feminicidas, otras murieron en fuego cruzado y en otros casos, porque acompañaban a sus madres o padres cuando fueron atacados.
La mayoría de crímenes son archivados porque no existe mayor información adicional más que el cadáver de la víctima, sin testigos, sin pruebas y sin mayores elementos que permitan identificar los móviles y los agresores.
Como se muestran en los cuadros expuestos a continuación, 1,012 personas de cero a 19 años fueron asesinadas, la mayoría se encuentra en el grupo de 15 a 19 años, que suma 928 víctimas. Los datos no están desagregados por sexo.
Si se reduce el grupo de edad, según datos del Instituto de Medicina Legal de los últimos cinco años, 2,229 menores de 17 años han sido asesinados.
En el quinquenio 2011-2015, el porcentaje más alto de asesinatos contra niñez y adolescentes menores de 17 años corresponde al año 2011, cuando el 13.42% de los crímenes fueron cometidos contra este grupo de población.
Este porcentaje decreció en 2014; en el año 2015, la cifra de asesinatos en este grupo de edad aumentó a 632 aunque porcentualmente es menor debido al alto número de crímenes ocurridos en todo el país, ya que representa el 9.49 del total de homicidios (hombres y mujeres).
